Disfruto mucho excavando, pero algunas excavaciones han sido especialmente interesantes por una u otra razón. Desde luego, la primera excavación a la que fui, Las Hoyas (Cuenca) es la que más me marcó, quizá porque era la primera, claro. También me gustó mucho la primera vez que excavé en Batallones, un yacimiento que hay en Madrid en el que salen muchos carnívoros, entre ellos los félidos «dientes de sable» que yo estudio. Pero la verdad es que siempre que excavo disfruto un montón, por ejemplo en varios yacimientos en Teruel, en Daroca, en Lanzarote…
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